
Sobre las diez y media de la noche, los hermanos, Carolina y Antonio, acompañados de Manuel Jaén “Chumi”, su hijo José Antonio, y al violín Alfredo Palomino Baena, recordaban sus sevillanas de años pasados a la Virgen ante una iglesia repleta de fieles.
Al final la actuación, que podéis ver aquí, el grupo se despedían con el tradicional “Silencio”, una de las sevillanas preferidas por los Carmelitas.
A lo largo de la semana iremos subiendo las diferentes actuaciones representadas, por otros artistas que tanto veneran a la Virgen, y vividas en esta calurosa noche de julio en honor a nuestra hermosa Señora del Carmen de Sanlúcar la Mayor, patrona de los marineros.