LA DELEGACIÓN Este año desde el Área de Igualdad y Políticas Sociales estamos trabajando la situación de los Refugiados Sirios. Los niños que son testigos lejanos del sufrimiento de otros sienten que por sí solos tienen pocas opciones: resignarse al dolor, evitarlo o anestesiarlo. Necesitan la guía de los adultos para darse cuenta de que hay otras alternativas: ayudar a quien tiene problemas, cambiar las injusticias y ser parte de la solución. Pero para descubrir eso necesitan nuestra ayuda.
Como padres y educadores nos enfrentamos a un reto: ¿cómo les ayudamos a reflexionar sobre cuestiones tan importantes como los derechos de los niños refugiados y migrantes sin exponerlos a información o imágenes que pueden dañar su sensibilidad? ¿Cómo logramos que desarrollen su empatía sin que el aluvión de emociones les haga sentir indefensos? ¿Cómo les animamos a ser defensores de los derechos de la infancia sin romper la inocente visión del mundo que creemos que debe definir su propia niñez? Para ello a través de tres cortos hemos reflexionado sobre la problemática, ademas han elaborado un Pasaporte de Humanidad, en el que simbólicamente han acogido a un niño en situaciones precarias.