Desde el Ayuntamiento sanluqueño se consideraba que la antigua Plaza de Santa Teresa tenía un potencial desaprovechado por la configuración de sus límites. Se entendía que el espacio debía ser entendido como área abierta focalizada por un monumento de valor sentimental para el barrio. Se ha preservado esta idea y se ha resuelto uno de sus mayores inconvenientes.
Este principal escollo era el de un área abierta y dura con escasez de sombra. La principal actuación por tanto, ha sido la de dotar de un numeroso arbolado, incluso de mayor porte, más allá de las cuatro zonas hoy delimitadas en las esquinas. Se ha disminuido la superficie dura del área central, focalizando aún más el monumento pero añadiendo zonas de estancias entorno a él, a través de la disposición de tres grandes árboles y mobiliario de estancia.
Las cuatro áreas de esquina, se han colocado como una gran zona verde perimetral zonificada, a ras del área general central. Ello consigue aumentar la sensación de amplitud de la propia plaza pero también refrescarla al acercarnos más a la idea de parque. La zonificación de esta área verde ha tenido el objetivo de dotar al barrio de un área de juegos.
En este orden de actuaciones se crea una zona infantil dotada de suelo de goma y diversos juegos limitado por setos a la sombra del arbolado existente y alternándola con zonas de descanso pavimentada dotadas de bancos y papeleras que facilitan la relación con el parque infantil.
Las obras a realizar para llevar a cabo la mejora han consistido fundamentalmente en:
Pavimentación Parcial de zonas de tránsito peatonal.
Se reforman la entradas a la plaza solucionando los problemas de accesibilidad y formando pequeñas zonas de descanso y esparcimiento pavimentada relacionadas con la zona de juegos de niño sen alguno de los casos, dotados de bancos y papeleras.
Creación de parque de juegos.
Se crea una zona de juegos de niños con columpios y juegos varios con pavimento anti-caídas. Se rediseña el cerramiento del mismo alternado setos y vallas.
Cerramiento exterior.
Dado el mal estado de conservación y el excesivo coste que supondría el mantenimiento del mismo se opta por sustituirlo por setos obteniendo un doble objetivo, por un lado minimizar los costes de mantenimiento y por otro ablandar una plaza excesivamente dura en su diseño original.